Actualización: La nota de prensa comenta que además de motores, Ford seguirá ofreciendo su colaboración en el desarrollo de nuevos bastidores, I+D e incluso contabilidad. Parece que los lazos entre las tres compañías seguirán siendo fuertes, o al menos más estrechos de lo que pensábamos hace poco.
Se acabó el culebrón. Al menos por el momento. Tata ha confirmado la adquisición de Jaguar y Land Rover, que dejarán de estar bajo el paraguas de Ford para pasar a manos indias. La operación ha sido valorada en 2.300 millones de dólares (1.462 millones de euros al cambio), que es menos de la mitad de lo que Ford pagó en su día por ambos fabricantes. El fabricante americano, que se ha comprometido a seguir fabricando motores y componentes para sus ex-filiales, empleará los ingresos de la venta en mejorar la calidad de sus propios vehículos. Según fuentes sindicales, el coloso indio se ha comprometido a mantener la plantilla de 15.000 trabajadores, sin realizar cambios significativos en este aspecto. La transferencia de marcas se realizará el segundo trimestre de este año.
Hace 30 años hubiera parecido una broma esto de que un fabricante indio pudiera hacerse con la flor y nata de Inglaterra, pero así están las cosas. Y Rolls y Bentley en manos alemanas. Da bastante que pensar.
ome realmente los indios que manejan dinero manejan grandes cantidades y no lo hacen tan mal
en el futuro miedo me da pensar en que posicion de importancia mundial cogeran
Jaguar y Land Rover ya están en manos de Tata El fabricante indio adquiere a Ford las dos marcas de lujo británicas por 1.500 millones de euros
REUTERS 26-03-2008
Al final, David se comió a Goliat y el fabricante indio Tata Motors ha comprado dos de las marcas más míticas del mundo de la automoción, Jaguar y Land Rover, a la estadounidense Ford por 2.300 millones de dólares (unos 1.500 millones de euros al cambio actual) ante la necesidad del gigante del óvalo de mejorar sus maltrechos resultados.
La confirmación del acuerdo \"definitvo\", que incluye una contribución de 600 millones de dólares (390 en euros) por parte de Ford para pagar los planes de pensiones de la plantilla de las dos marcas británicas, ha llegado tras tres meses de negociaciones y comprende la adquisición de las plantas y los derechos de propiedad intelectual de ambas.
Tras esta operación, dos de las marcas más prestigiosas del sector se quedarán bajo el paraguas del mayor fabricante indio de vehículos pesados y dará lugar a que modelos de hasta 117.100 euros como el Jaguar XKR Convertible compartan garaje con el coche más barato del mundo, el Tata Nano, cuyo precio es de apenas 1.700 euros (unos 2.500 dólares).
Extremo que ha suscitado no pocas protestas por parte de los vendedores de las dos marcas británicas en EE UU, ante la posibilidad de que sus lujosos vehículos pierdan prestigio de cara a sus futuros compradores.
De hecho el grupo indio, compañía creada en 1.868 por Jansetji Tata en plena colonización pero que no empezó a trabajar en el sector de la automoción hasta 2004 tras la compra al fabricante coreano Daewoo de su división de vehículos pesados, ha fagocitado a una de las marcas más míticas en el mundo de las cuatro ruedas.
Surgida en 1935 de la mano de Sir William Lyons a partir de una compañía que fabricaba carrocerías para side-cars, Jaguar destaca en la historia del automovilismo por ganar en varias ocasiones la mítica carrera de las 24 horas de Le Mans gracias a inventar los frenos de discos, habituales ya en la mayoría de vehículos.
El propio consejero delegado de Ford, Alan Mulally, ha destacado tras confirmar la venta que las dos marcas \"son espléndidas\" y ha añadido que está \"seguro\" de que cuentan \"con los productos, plan y equipo para seguir prosperando bajo la dirección de Tata\".
Ford se ha visto obligado a vender las dos marcas británicas ante las enormes pérdidas económicas que ha sufrido en los pasados años. Sólo entre el 2006 y el 2007 Ford perdió más de 15.000 millones de dólares, lo que ha obligado que el segundo fabricante estadounidense emprenda una amplia reestructuración.
Ford compró Jaguar en 1989 por 2.500 millones de dólares y, un año más tarde, hizo lo propio con Land Rover por 2.750 millones de dólares.
Aunque la marca del óvalo nunca ha desglosado los resultados económicos de sus marcas, los analistas consideran que Jaguar siempre ha sido deficitaria, mientras que Land Rover ha ofrecido beneficios, especialmente en los últimos años.
Suministro de motores y apoyo técnico
Ford ha añadido que como parte del acuerdo seguirá suministrando a las dos marcas ejes motor y otros componentes, así como tecnologías de plataformas y apoyo técnico para investigación y desarrollo. Asimismo, Ford Motor Credit, el brazo financiero de la empresa, \"proporcionará financiación a los concesionarios y clientes de Jaguar y Land Rover durante un periodo de transición, que puede variar por cada mercado, de hasta 12 meses\".
Durante la fase de negociación del acuerdo entre Ford y Tata Motors, la asociación que representa a los concesionarios de Jaguar en Estados Unidos se mostró radicalmente opuesta a la venta de la marca a una empresa india por considerar que dañaría su imagen entre los clientes.
Geoff Polites, consejero delegado de Jaugar Land Rover dijo por su parte que Tata Motor \"ha expresado su confianza en el equipo que ha proporcionado significantes mejoras al rendimiento de Jaguar Land Rover. Estamos seguros que podemos crear una fuerte relación de trabajo con nuestra nueva compañía matriz\".
Ford ha cerrado hoy el que puede ser el último capítulo de su proceso de reestructuración al confirmar que se ha desprendido del lastre que suponían Jaguar y Land Rover al venderlas por 2.300 millones de dólares a la india Tata Motors.
La venta de Jaguar y Land Rover deja ahora al grupo Ford con las operaciones que considera centrales para su negocio, con la marca Ford como el gancho que proporciona cifras masivas de ventas, Lincoln la marca de lujo, Mercury para versiones especiales de modelos de Ford y Volvo como marca europea distintiva. Además, Ford mantiene una participación minoritaria pero muy rentable en la japonesa Mazda.
Esta venta, junto con otras realizadas en los dos últimos años por Ford -tanto de marcas como de instalaciones consideradas no esenciales- y sobre todo el acuerdo laboral alcanzado en EEUU a finales del 2007 con el sindicato United Auto Workers (UAW), deja a Ford en la posición que quería para finalizar su reestructuración.
Ford pierde dinero
El acuerdo con UAW ha reducido sus costes laborales de forma significativa -lo que le permite ser más competitivo frente a las marcas asiáticas- y la eliminación de Jaguar y Land Rover simplificará sus costes de gestión y desarrollo. La venta también liquida el que otrora fuera el imperio de Ford en terreno británico y que en su apogeo estuvo formado por Aston Martin, Jaguar y Land Rover.
Precisamente hace casi exactamente un año, Ford anunció la venta de la prestigiosa Aston Martin -la marca preferida por el héroe británico del celuloide James Bond- a un grupo inversor británico-kuwaití por alrededor de 925 millones de dólares.
En todas estas transacciones, Ford ha perdido dinero. En 1987 compró el 75% de Aston Martin por una cantidad nunca revelada. En 1989 le tocó el turno a Jaguar, por la que pagó 2.500 millones de dólares. Y en 1990 fue Land Rover, con un precio de 2.750 millones.
Ford nunca ha desglosado los resultados económicos de sus marcas pero el año pasado, el periódico \"The Detroit News\" se hizo con unos documentos de la compañía que revelaron que Jaguar perdió 715 millones de dólares en el 2006 y que los números rojos para el 2007 y el 2008 serían de 550 y 300 millones de dólares respectivamente. Además, Ford habría invertido unos 10.000 millones de dólares adicionales en Jaguar desde su adquisición.
Una compra polémica
Ante estas cifras y la complicada historia de las marcas británicas, no es de extrañar que hoy la publicación económica estadounidense Fortune titulase la venta de Jaguar y Land Rover con un \"Tata compra 40 años de problemas\".
A pesar de que la inversión de Ford en las marcas británicas ha terminado como un rotundo fracaso financiero -hace sólo un año algunos analistas cifraban en 8.000 millones de dólares lo que Ford podía obtener por Jaguar y Land Rover-, el consejero delegado de Ford, Alan Mulally, no pudo ocultar su satisfacción con la venta.
Mulally ha señalado que \"Jaguar y Land Rover son marcas espléndidas. Estamos seguros de que están dejándonos con los productos, plan y equipo para seguir prosperando bajo la dirección de Tata\" y ha puesto asímismo de manifiesto la verdadera ganancia de Ford con la venta. \"Ahora es el momento para que Ford se concentre en integrar la marca de Ford globalmente, a medida que ponemos en marcha nuestro plan para crear una sólida Ford Motor Company que produce un crecimiento rentable para todos\".
Una costosa reestructuración
Con pérdidas de 15.300 millones de dólares en los dos últimos años y medio derivadas de un radical proceso de reestructuración en Norteamérica, la gestión de Jaguar y Land Rover se había convertido en una distracción para Ford.
Ahora, del que fuera poderoso Premier Auto Group (PAG) de Ford, compuesto por las marcas británicas junto con Volvo, sólo queda esta última. Ford ha expresado que está considerando todas las opciones pero los analistas también han apuntado que la venta de Volvo no será tan fácil como la de Aston Martin, Jaguar o Land Rover.
El año pasado, un analista de Citigroup, Jon Rogers, explicaba que \"la venta de Volvo no tiene tanto sentido dado el énfasis de Ford en separarse de camionetas y la mezcla (de productos) de la marca centrada en coches de pasajeros\".
Además, muchos vehículos de Volvo y Ford comparten plataformas y tecnologías y están desarrollando vehículos de forma conjunta, precisamente la política que Mulally quiere imponer en la empresa para salir de la profunda crisis en que se encuentra.