
Tata Motors, el potente conglomerado indio dueño de Jaguar Land Rover (JLR), no ha alcanzado los beneficios que esperaba al ver la demanda de sus vehículos de lujo bajar. Los beneficios de la división Jaguar Land Rover fue de 236 millones de libras esterlinas o un 22% menos de lo que los analistas preveían. Estos resultados podrían arrojar el temor de las ventas de la división de lujo británica sufre de la crisis europea y de una economía china en desaceleración. Sin embargo, sus ventas han subido un 34%. En los en los últimos cuatro meses han vendido 83.452 vehículos, de los cuales 11.774 Jaguar y 71.678 Land Rover.
Por primera vez en siete meses, las ventas de Jaguar han disminuido en el mes de junio y las de Land Rover han seguido bajando por tercer mes consecutivo (salvo en el caso de best seller Evoque).
La presión está en Jaguar que debe renovar su imagen, pues aún sigue prisionera de tantos años de estética dominada por el XJ clásico. En ese sentido la vía a seguir sería la de Land Rover. Ralph Speth, CEO de JLR reconoce que la demanda de Land Rover/Range Rover ha bajado, salvo en el caso del Evoque cuya fábrica no puede seguir la demanda. Y Speth confiesa se ve presionado para repetir ese éxito con Jaguar.



