
Que el más importante cargo de una compañía abandone su puesto por su propio pie al cabo de año y medio en el trabajo, no es muy normal. Si además dicha empresa es Tata Motors y su CEO no quiere dar explicaciones sobre su marcha, el asunto se torna aún más extraño.
Esto es lo que ha sucedido con Carl-Peter Forster, ex-presidente de GM Europa, que tras 18 meses al timón del coloso indio, ha anunciado su inmediata dimisión por circunstancias personales que hacen "difícil" que puedan seguir cumpliendo sus responsabilidades al frente del conglomerado automovilístico propietario de Jaguar y Land Rover. Nada más se ha explicado sobre su decisión, pero te dejamos sus palabras en cualquier caso:
Me arrepiento profundamente de que mis circunstancias personales hagan difícil que pueda seguir cumpliendo las desafiantes obligaciones de dirigir las prósperas actividades globales del Grupo Tata Motors con sus actividades principales en India y Reino Unido, y cada vez más en otros mercados adicionales exteriores.
Se da la circunstancia de que Ratan Tata, presidente del consejo de Tata Group y patriarca del grupo industrial con el apellido de su familia, tiene ya 73 años, y desde hace tiempo estaba buscando a alguien para dirigir su división automovilística una vez se jubilara. Carl-Peter Forster parecía ser la persona indicada, pero con su marcha, se abre un periodo de incertidumbre sobre los planes a medio y largo plazo del grupo. Por el momento Tata no ha comunicado si ha encontrado un sucesor.
