
Algunos fanáticos de Jaguar parecen no encontrar suficiente satisfacción con el motor que viene de fábrica y por eso optan por hacer cosas como transplantar bloques Chevrolet V8 a sus felinos motorizados, pero este caso es bastante distinto. El dueño del Jaguar de arriba se ve que quería llevar las cosas al límite y con esta idea le colocó un motor V10 sacado de un Dodge Viper a su convertible. Es de suponer que el resto del automóvil también recibió modificaciones acordes a la nueva potencia o el dueño de este Jaguar no lo va a poder oír rugiendo por mucho tiempo.
estos americanos....