LOS NIÑOS Y LOS JAGUAR
Publicado: 28 Jun 2006 12:19
Si hay algo peor para nuestros queridos Jaguar que añadir aceite de motor de dos tiempos a la gasolina, es un grupo de niños alrededor.
En efecto, cuando varios de ellos se agrupan para atacar a uno de nuestros magníficos automóviles, suelen soltar sus babas sobre los cromados, pegar sus mocos inmundos sobre la impoluta carrocería, y estampar sus pegajosas huellas dactilares sobre los limpios cristales. Algunos tratan de arrancar el â?oleaperâ?, mientras otros restriegan todo su cuerpo y su ropa, erizada de objetos metálicos, contra la pintura.
Estoy seguro de que en Coventry no habrán ideado ningún control de calidad semejante al de soltar a un grupo de niños de clase media y raza blanca en las cercanías de uno de sus coches, y volver al cabo de diez minutos.
Una vez sorprendí a algunos ejercitando sus habilidades con mi soberbio - y por aquel entonces recién estrenado - XJ. Salí corriendo tras ellos al grito de â?ovenid aquí, cabronesâ?, y pude atrapar a uno rubito de unos once años. Arranqué el motor, y le metí el tubo de escape por la boca, retirándolo tan solo cuando comenzó a ponerse verde (el niño).
Mis hijos no han comido jamás â?" ni ingerido golosinas de ninguna clase - dentro del Jaguar. A veces hasta les he obligado a cambiarse de ropa antes de entrar en el coche. Es un poco duro cuando en el exterior hay nieve y varios grados bajo cero, como un invierno por la noche en Pozuelo (Madrid), pero en el fondo es bueno para la formación de un carácter duro que les permita enfrentarse a las dificultades de la vida.
En las excursiones del club he visto a veces algunos socios - santos que dejan al paciente Job a la altura de un vulgar batasuno, y a la madre Teresa de Calcuta a la de una pilingui de la calle Montera - permitir a sus hijos COMER dentro del coche, e incluso MASTICAR GOLOSINAS en su interiorâ?¦ ante la satisfechas miradas de sus madres (las madres aman a sus hijos casi tanto como odian nuestra afición por los Jaguar).
¡¡¡NO LO PERMITÁIS!!! Aunque eso os cueste la abstinencia sexual de tres semanas, manteneos firmes en vuestras conviccionesâ?¦

En efecto, cuando varios de ellos se agrupan para atacar a uno de nuestros magníficos automóviles, suelen soltar sus babas sobre los cromados, pegar sus mocos inmundos sobre la impoluta carrocería, y estampar sus pegajosas huellas dactilares sobre los limpios cristales. Algunos tratan de arrancar el â?oleaperâ?, mientras otros restriegan todo su cuerpo y su ropa, erizada de objetos metálicos, contra la pintura.
Estoy seguro de que en Coventry no habrán ideado ningún control de calidad semejante al de soltar a un grupo de niños de clase media y raza blanca en las cercanías de uno de sus coches, y volver al cabo de diez minutos.

Una vez sorprendí a algunos ejercitando sus habilidades con mi soberbio - y por aquel entonces recién estrenado - XJ. Salí corriendo tras ellos al grito de â?ovenid aquí, cabronesâ?, y pude atrapar a uno rubito de unos once años. Arranqué el motor, y le metí el tubo de escape por la boca, retirándolo tan solo cuando comenzó a ponerse verde (el niño).


Mis hijos no han comido jamás â?" ni ingerido golosinas de ninguna clase - dentro del Jaguar. A veces hasta les he obligado a cambiarse de ropa antes de entrar en el coche. Es un poco duro cuando en el exterior hay nieve y varios grados bajo cero, como un invierno por la noche en Pozuelo (Madrid), pero en el fondo es bueno para la formación de un carácter duro que les permita enfrentarse a las dificultades de la vida.
En las excursiones del club he visto a veces algunos socios - santos que dejan al paciente Job a la altura de un vulgar batasuno, y a la madre Teresa de Calcuta a la de una pilingui de la calle Montera - permitir a sus hijos COMER dentro del coche, e incluso MASTICAR GOLOSINAS en su interiorâ?¦ ante la satisfechas miradas de sus madres (las madres aman a sus hijos casi tanto como odian nuestra afición por los Jaguar).
¡¡¡NO LO PERMITÁIS!!! Aunque eso os cueste la abstinencia sexual de tres semanas, manteneos firmes en vuestras conviccionesâ?¦