Aquí tenéis mucho más legible,
, el texto completo original.
Saludos,
Juan
"JAGUAR XJ12 Sovereign (1986)
La Jaguar Cars Ltd. presentó en el Salón de París de 1968 su nueva berlina de representación, el XJ. Con ella ponía a disposición del conductor más exigente un elegante vehículo dotado de motores de seis cilindros de 2.800 ó 4.200 centímetros cúbicos. En 1972 la gama XJ recibió un poderoso motor de doce cilindros en uve procedente del emblemático deportivo Tipo E. Así la clave XJ6 designarían los modelos con motores de seis cilindros y XJ12 a los de doce cilindros en uve.
En 1973 llegó la primera revisión de los modelos XJ con la presentación de la Serie II: se retocó la estética de la carrocería y se introdujo un motor de 3.400 centímetros cúbicos que reemplazó al pequeño de 2.800 centímetros cúbicos.
La versiones más depuradas llegaron en 1979, cuando el famoso carrocero Pininfarina actualizó el diseño de las carrocerías e interiores, dando lugar a la Serie III. Los motores también fueron mejorados de modo que la versión de doce cilindros llegó a desarrollar 296 cv y las de seis cilindros producían 161 y 200 caballos. Los sutiles retoques practicados, además de mejorar la habitabilidad en las plazas traseras, estilizaron el característico frontal del vehículo y modernizaron su apariencia general.
En 1986 cesó la producción de los XJ al aparecer una nueva generación de vehículos: el XJ40. Del XJ12 se fabricaron un total de 47.400 unidades.
El ejemplar que les mostramos, cortesía de ELECTROMÓVIL, S. C. V. L., pertenece a la Serie III y es uno de los 41.437 coches que Jaguar fabricó en 1986. Está equipado con el legendario motor de doce cilindros en uve de 5.343 centímetros cúbicos. Este motor, gracias a un moderno sistema de inyección de combustible L-Jetronic y a unas cámaras de combustión de depurado diseño, produce casi 300 caballos y un par de 44 mkg a 3.250 rpm. con un nivel de refinamiento que aún no ha sido superado.
La caja de cambios automática, de tres velocidades, y una elaborada suspensión ofrecían un confort y un nivel de rodadura sólo comparable al logrado por sus rivales naturales, los BMW 735i y Mercedes 380SE.
Los aspectos en los que el elegante modelo inglés estaba en desventaja frente a la competencia alemana eran su pequeño maletero, la muy ligera y su desmedido consumo medio ponderado, cifrado en 17,4 litros/100 kilómetros.
Los interiores, con arreglo a la tradición carrocera inglesa, ofrecían un acogedor ambiente con un salpicadero repleto de relojes sobre un tablero de madera bellamente trabajada, unas enormes butacas tapizadas en fina piel y suntuosas moquetas de lana. El aire acondicionado, los espejos retrovisores de accionamiento eléctrico, los asientos regulables automáticamente, cuatro elevalunas eléctricos o el equipo de música y otros detalles estaban incluidos en el equipo de serie de un modelo con una tarifa de venta al público próxima a los siete millones de pesetas".
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