Parece que las estrictas normativas anticontaminación están obligando a los fabricantes a tomar medidas extraordinarias y cambiar sus planes de producto. Si bien aquellas que tienen vehículos pequeños lo tienen fácil, las firmas de lujo no lo están pasando bien y deben ampliar hacía abajo sus gamas para cumplirlas.
Jaguar es una de las marcas afectadas que está considerando introducir un compacto con tracción delantera que le permita, además de incrementar notablemente las ventas, reducir las emisiones medias de CO2 de la gama. Las variantes más frugales podrían homologar 99 g/km de CO2.
Para el año 2020 la media de emisiones que se permitirá en la Unión Europea será de 95 g/km de CO2 para todos los fabricantes que tengan una producción superior a las 300.000 unidades anuales. Jaguar-Land Rover rondará las 700.000 unidades con una gama de 4x4s y berlinas de alta gama que no son precisamente frugales, por lo que deben tomar una decisión rápidamente sobre el futuro.