Si algo no se le puede echar en cara a Ratan Tata es falta de inversión para Jaguar y Land Rover (JLR). El aluvión de novedades de ambas marcas británicas está siendo impresionante, y siguen trabajando para hacer crecer todavía más sus respectivas gamas con nuevos productos de elevada calidad. Pero la crisis está afectando a JLR como al resto de las marcas.
Es por ello que el máximo exponente de Tata lleva tiempo solicitando dinero público por parte del gobierno británico en forma de crédito para JLR. En declaraciones a AutomotiveNews, el señor Ratan amenazaba (si es que podemos definirlo así) con que si el gobierno de las islas no inyecta 500 millones de libras a JLR (unos 550 millones de euros), ambas marcas deberían proceder a despedir a parte de su plantilla (sin especificar cifras), sumándose estos despidos a las 1.800 bajas que ya se han producido desde el mes de diciembre pasado. Y es que la bajada de la demanda obliga a JLR a redimensionar su capacidad productiva, pero esto parece que por el momento no está afectando a las enormes ganas y capital que hay puesto sobre el desarrollo de varios nuevos proyectos, como el sustituto del XJ, el C-XE o en Land Rover LRX.