Tom Walkinshaw murió ayer. Tom era, por méritos propios toda una leyenda del automovilismo deportivo británico y australiano, fundador de TWR, el equipo que conseguiría las victorias para Jaguar en su retorno en los 80 a Le Mans, y se haría con el control posteriormente del equipo Arrows de Fórmula 1.
De las instalaciones de su empresa también saldrían algunos coches de calle impresionantes, como el Nissan R390 GT1 o el Renault Clio V6. Walkinshaw también estuvo involucrado previamente en Ligier y en Benetton, llevando al equipo de Enstone (ahora Lotus Renault GP) a vencer por primera vez campeonatos del mundo de la mano de Michael Schumacher.
Tom tenía 64 años, y ha fallecido como consecuencia de un tumor maligno. Walkinshaw estaba ahora involucrado en las carreras V8 australianas después de la fallida de su compañía en 2002, por problemas variados, como impagos de Rover y otros proveedores.
Sin él, personas como Michael Schumacher o Ross Brawn no hubieran llegado tan siquiera a la F1, así que puedes hacerte a la idea de la importancia de su figura, aunque muchos lo recuerden por "darle la patada" a De la Rosa cuando este no consiguió más dinero de Repsol para seguir corriendo con ellos.
Descanse en paz.